martes, 31 de agosto de 2010

Encuesta abajo

El otro día me llamo un señor de la India para hacerme una encuesta sobre tratamientos psiquiátricos, prevalencia de enfermedades y ratios de curación y asistencia. Tras enterarme  de porque tenía ese acento y de como habían conseguido mi teléfono le invite amablemente a que me dejase en paz. Siguieron llamando durante una semana.

Y así luego nos llegan los datos.

Y con esos datos diseñan tratamientos, guías de diágnostico, estadísticas y dolores de cabeza nosográficos.

Medicina basada en la providencia.

lunes, 23 de agosto de 2010

Los Lillyputos.

*1- El Dr. John Rengen Virapen, ex-directivo de Lilly, cuenta la verdad
sobre la industria farmacéutica: La industria de la muerte.*

Cada vez son más los que deciden hablar claro. En esta ocasión es el Dr.
John Virapen, con más de 35 años de experiencia al servicio de la industria
farmacéutica. Fue Director General de la compañía Eli-Lilly en Suecia.
Pueden ver su trayectoria y biografía aquí

Pueden acceder a su libro: "Side Effects Death"
Ha decidido dedicar el resto de su vida a contar la verdad sobre la
industria farmacéutica y traemos aquí su conferencia subtitulada en español. 








viernes, 20 de agosto de 2010

Brotes psicóticos que hacen canciones (7)

Andy Chango, trovador de la droga, relata su estancia en una unidad de internamiento psiquiátrica.


jueves, 19 de agosto de 2010

Propuesta de nombre.

Interesantisima propuesta desde el blog de Miguel, psiquiatra isleño y nuestro Machado de Assis de cabecera.


propuesta de nombre para el DSM V

lunes, 16 de agosto de 2010

Psiquiatras esos bio-tipos (4)

El raro.

El raro es como muchos médicos ven a los psiquiatras. Pero para los psiquiatras siempre hay uno más raro aún y que concita habitualmente nuestros cotilleos y tertulias distendidas. Suele ser un tipo especialmente retraído y silencioso. Acude a todos los eventos y se muestra diligente y trabajador. Eso sí, no cuenta nada de sus pacientes ni de sus cuitas personales. Suele tener una vida misteriosa y habitualmente se le ve solitario y circunspecto en sitios de lo más insólitos. Alternan crisis de ausencia de 20 minutos en un diálogo con extraños días de hipomanía en los que repentinamente te hacen partícipe de una reflexión como si fuese una cuestión que hubierais hablado repetidamente. Y seguramente en su cabeza esa diatriba ha ocurrido frecuentemente

Por supuesto los compañeros suelen tildarlo con los más jugosos diagnósticos: Asperger, Esquizoide, Autista, Borderline etc.

Curiosamente dada su laboriosidad y su silencio suelen ser muy queridos por los pacientes más graves que aprecian sus silencios y le adjudican las más variopintas causalidades e interpretaciones.

PD. A veces cuando uno visita otro servicio psiquiátrico se hace rápidamente la composición de lugar al observar a uno callado y retraído. ¡Ojo! simplemente puede ser extranjero (basado en hechos reales).

domingo, 15 de agosto de 2010

Psiquiatras esos bio-tipos (3)


Si no fuese por su decidida inquina antilacaniana sería un quejas normal. Lacan Trópicos nos manda este texto florido y hermoso lleno de ácido y cal viva el cual , por supuesto, no podemos rechazar en un contexto como cosas que tu psiquiatra nunca te dijo.



¿Qué es psicoterapia? ¿Tengo remiedo?


Las teorías de la Terapia Cognitivo-Conductual están ampliamente reconocidas como tratamiento efectivo para múltiples trastornos psiquátricos. Desde un paradigma más simple, partiendo de la mera modificación de la conducta, esto es, el modelo del palo y la zanahoria; se abordaron otras cuestiones. De forma progresiva se hizo hincapié en la existencia de unos parámetros cognitivos más o menos establecidos en el individuo, que conformarían unos esquemas cognitivos que en su expresión patológica serían preciso cambiar por otros más adaptativos por medio de algo con un nombre quizás algo siniestro o al menos metálico: “reestructuración cognitiva”. La caja negra seguía sin importar, si bien existe un mayor acercamiento al individuo en sí que el que posibilitaban silogismos estrechos propios de los monos rhesus o los mangabeys tiznados. Pero…
Entramos ahí en un tema complicado. Vaya, esos esquemas cognitivos le han llevado toda una vida para ser constituidos a una persona, con mucho sudor y lágrimas. Básicamente, ahora, usted, terapeuta, se convertirá en Dios, en el sentido de que lo que usted piensa está bien, lo que el paciente piensa está mal, ergo “hágame caso y cambie”. Esto aderezado con ciertas dosis de patología del psiquismo de los terapeutas (por algo lo son, adelanto a los lectores de este artículo ya algo gamberro), y sumado a otras dosis de frases hechas y repetir al paciente lo que le ha dicho ya, hasta cabrearlo, la gente que le quiere bien, dan lugar a una terapia que suele ser de la máxima evidencia científica. “Piense bien”. Pues vale.
¿Es esto una falta de respeto al individuo? Si no lo es, no anda muy lejos. No importa de dónde viene lo que le pasa, el caso es que usted tiene una forma de pensar que le crea malestar, tome este registro, puntúe de 0 a 3.1416 esto y esto otro, piense en lo que pasa cuando su ira explota y le pega a sus familiares o rompe jarrones Ming, en las consecuencias de todo eso. Lejos del concepto de héroe lacaniano, pero próximo a las recetas de la abuela, los buenos consejos. No reflexione sobre el origen de lo que le pasa (si lo hace, hágalo de forma neurótica solamente). Eso es ser virtuoso en el sufrir, pero no lleva a nada. No intente integrar sus síntomas en su biografía de ninguna manera, ya se sabe, Freud sólo hablaba de sexo, sólo veía austrohúngaros y para eso pocos y no tenía ni idea de la serotonina, así que no era científico, al diablo con él. Es fundamental que su reflexión sea en todo caso superficial, aquí-y-ahora, y listo. Estos tienen como habilidad especial la omnipotencia y provienen de las facultades de psicología, en su mayor parte. También de que sólo es más fácil para la cabeza que esto el dar pastillas (pero esto como veremos es un tema reservado a los galenos, no castrados en esto).
Si tiene la suerte de caer en manos de un terapeuta familiar, quizás pueda no tener ningún problema. El problema está en la comunicación. Porque usted, sin saberlo, alma de Dios, se tenía que haber quedado en modo analógico, pero la ha liado parda con el digital. Estos terapeutas a veces provienen de familias conflictivas y/o desestructuradas, así que al menos le intentarán echar a usted una mano con eso. Les pondrán en círculo a usted y a su familia en una suerte de reunión precolombina, y le harán preguntas de forma circular, en plan “La Noria”, pero sin famosos. Llegará a algún pacto con alguien que cumplirá solo parcialmente. Lo bueno es que la culpa igual no es suya y es de su suegra (lo que remitiría de nuevo a la sabiduría popular apreciada por Freud)
El desastre será total si cae en manos de un terapeuta lacaniano. Son los más retorcidos, sin duda. Le van a joder la vida, directamente. Levantarán el polvo de sus muebles antiguos hasta hacerle toser y ahogarse. No le van a decir casi nada, y le van a dejar en pelotas (tanto simbólica como económicamente). Y cuando le digan algo, será raro, invariablemente. Tienen afán de protagonismo, quizás les hacían poco caso en su casa, les gusta significarse. En su vida personal, las normas se la traen floja (como a los usuarios del sistema penitenciario). La teoría se resume en que si alguien crea algo suficientemente complejo, tendrá adeptos enfervorizados. Disponen de una estructura similar a la de una organización religiosa (pese a los intentos de su fundador de evitarlo, a buenas horas, no hubieras comprado aquel traje de pana morado). En eso es como la Cienciología, y además comparten con ellos el odio a los psicofármacos (aunque todavía no tiran huevos en los congresos, pues sería poco elegante). Tienen la manía de usar palabras rebuscadas, un código para no iniciados ininteligible, pues así nadie puede criticarles, y encima para terminar de justificarse le dirán que el lenguaje no sirve. Tienen pues sus textos sagrados (los Seminarios de Jacques Lacan) y el Saber absoluto son ellos mismos. Se fundamentan en el Dogma, en eso suelen ser funda-mentalistas. Al que no lo hace, le acusan de Freudiano o cosas más extrañas como Kleiniano (esos ya son infelices porque no pueden ni sindicarse), y luego les queman en la hoguera (simbólica), tras atarles en una ceremonia con tres nudos borromeos y otros tantos gordianos. Cometa errores al hablar (confunda palabras como si fuese un guiri cualquiera) y estarán más que contentos. Si usted abandona el tratamiento, será por una Resistencia (es que encima provienen de Francia). Cualquier cosa que haga será interpretada, en su contra o a la contra. Hay unos fantasmas que dominan su vida y usted no lo sabe, y en virtud de eso repite siempre lo mismo (como la marca del zumo de naranja) sin saber por qué. Tenga cuidado con ellos.
Si el terapeuta es psicodinámico, pero de esos del psicoanálisis del yo, no será tan traumático. Simplemente le reforzará lo bien que hace todo, lo bien que va todo, lo bueno que es usted y la vida maravillosa que lleva (eso sí, de forma sibilina y sin hablar mucho, porque sino sería ya sospechoso de herejía cognitivista). Al final tendrá usted mejor defensa que el Barcelona. Le enseñarán a reprimir la represión controlando el peligroso reprise. Puede causar estreñimiento y cefalea, pero qué diablos, la neurosis puede ser poesía. ¿O no?
Si, por el contrario, cae en manos del modelo médico, de eso que llaman el biologicismo, pues la verdad todo será más fácil. Estos se debaten entre el no querer escuchar y el conformismo, trabajan en salud mental pero lo mismo podrían vender teléfonos móviles en una tienda (bueno, ser los jefes de la tienda) o ser internistas o cirujanos igualmente. La facultad de medicina les ha forjado. Le hablaran de cosas muy bonitas como los receptores 5HT2A y el Glutamato ye-yé. Esto suele sonar imperial y queda muy bien. Usted sólo tendrá un desequilibrio neuroquímico, vamos, algo le dirán de sus genes, igual tiene suerte y le hacen cuatro analíticas, una resonancia magnética de 3 Teslas y un examen rectal, pero si usted es el elegido, incluso puede acceder a “la-máquina-que-diagnostica” o al “estudio-científico”, quizás tenga que pagarlo caro, pero si le gustan los sudokus le gustará hacer tests hasta el infinito. Lo bueno es que no se librará de un buen diagnóstico (se lo merece, es usted una persona importante, y además no quiere crearle angustia al médico, verdad). Si tiene una neurosis histérica será doblemente feliz hablando de la sonda que le metieron, del F40 de CIE-10 a lo Fernando Alonso y lo mucho que sabe su médico (al que probablemente no le haya entendido nada, consuélese pensando que él tampoco ha entendido nada porque no le ha hecho ni puto caso cuando intentaba hablarle de sus problemas). Tómese dos de las pastillas naranjas, una roja, una verde; todo esto patrocinado por unos señores altruistas. Vamos, que ha entrado usted en un “mundo feliz”, con sonrisa de idiota y riesgo alto de ponerse como una morsa y desarrollar disfunción sexual. Si es que algunos lo quieren todo…
En cuanto al modelo integrador, íbamos a renunciar a comentarlo, pero haremos un esfuerzo. Esto es el mayor cacao que se puede montar uno. Es como mezclar tocino y velocidad excluyendo la variable cerdo. Se lo vamos a poner más fácil. Compre varios puzzles de más de 500 piezas, y a continuación intente montar todos en el mismo. Le recomendamos un analgésico, tila alpina y una benzodiacepina que le deje sonado. Si no lo consigue, en Ikea venden tornillos extra, por si le falta alguno a estas alturas.
Sobre la hipnosis, los rayos láser, las máquinas de biofeedback, la acupuntura, los masajes uterinos, la homeopatía, la musicoterapia y el desempleo hablaremos, si cabe, en el próximo capítulo. Desde luego, como decía un buen hombre, cada paciente tiene su terapia. El tema es encontrarla…




sábado, 14 de agosto de 2010

Psiquiatras esos bio-tipos (2)

El quejas.

El quejas es una de las especies más lastimeras que pueblan el ecosistema psi. Es otra forma de expresión de la duda obsesiva. De hecho es su expresión más inmovilizadora y acogotante. El quejas es este psiquiatra que pasa la vida atenazado por la más conspicua serie de impedimentos teóricos y burocráticos que puedas imaginar.

A nivel teórico el quejas en un sólo día puede repartir a diestro y siniestro todo su repertorio con la simple condición de tener un partener decidida por alguna opción : "La psiquiatría biológica es una mierda, no esta bien fundamentada la tesis serotoninérgica", "no pueden incluir al glutamato como neurotransmisor porque eso no está probado", " no me fío yo de las nuevas moléculas, Lacan es un timo, un charlatán, el psicoanálisis no es verificable, la sistémica le falla una visión más ho0listica, la terapia gestáltica esta bien para las fobias sólo etc...

A nivel burocrático es peor. " en estas condiciones no merece la pena intervenir sobre los pacientes, "sin el consentimiento informado del cuñado no voy a emitir este informe para la abuela", "en esta consulta no se atiende a protoadolescentes, debería haber una unidad de psiquiatría juvenil", "esto es el problema de no tener unidad de estancia intermedia-corta-pero no mucho". "mientras el stock de farmacia no se distancie 2 metros de la sala de inyectables no hay manera de asegurar la dispensación correcta", "el problema es el personal poco cualificado".

En definitiva son gente un poco coñazo. No porque sus análisis no sean certeros en la mayoría de las ocasiones sino por la acedía y parálisis que inducen a su paso.


Su evolución teórica tras años de quejas, a veces, consiguen argumentar algo que suele  ser una especie de delirio holístico. Un grueso y espeso tomo donde, queriendo incluir todo lo que saben sin las partes que no les gustan, terminan escribiendo cosas como: "Lo psicodinámico de los fármacos", "Terapia integral-total", "Lo bio-psico-social-relacional-ambiental: ese gran desconocido". "Psiquiatría y enología. Interacción y propuesta"

En lo burocrático la evolución suele ser infausta. Acaban sólos y enfadados con todo el mundo, a veces hasta con los pacientes. No es extraño que antes de cualquier consulta pasen a los pacientes una lista de cosas que se pueden hacer y decir, horarios y modos de la relación psicoterapeútica. Hay una variante en la evolución del quejas que es terapéutica para él pero desoladora para el resto de la humanidad. Y es que se haga gerente. A veces a base de quejas y de dar por culo inexplicablemente su discurso es escuchado en algún mentidero político y se ve de repente encumbrado a ser "el que sabe de salud mental". El delirio que se organiza alrededor de esto puede tener consecuencias desastrosas. Comienzan a soñar un sistema burocrático infalible, con una solución para todas las quejas que han encontrado en el camino y las que pueden venir. Pero claro el espíritu quejas sale a relucir y nunca los altos mandos le dan lo que necesita, con lo que finalmente, en vez de un jefe que te soluciona problemas, tienes un jefe que se queja contigo.

Curiosamente, salvo que el quejas se psicopatice mucho, suele ser un tipo al que quieres y que siempre está bien tomarse un café con él para quejarse un rato.

viernes, 13 de agosto de 2010

Psiquiatras esos bio-tipos. (1)

El "protocolos"

Son esos compañeros de profesión atrapados por la sempiterna duda de qué coño estamos haciendo. Ante el vacío y lo personal de este trabajo y ante la avalancha de teorías psiquiátricas, se refugian en lo que debe ser. Que no es más que lo que dicen los protocolos. En vez de escuchar a los protolocos y otros protogonistas se esconden bajo un manto de papeles y guías que tienen la misma historia que un neonato y la misma cientificidad que la astrología. Pero eso sí, estos protocolos pintan bien, nadie te puede echar en cara que no has hecho lo que tenías que hacer. El protocolos normalmente es aburrido e inofensivo. Cuando te inventas algo o realizas una actividad terapéutica no protocolizada, si es un buen hombre, esbozará una sonrisa gozosa y te mirará como cuando de pequeño alguien hace una trastada y lo comparte con el empollón y este no dice nada y sonríe. Eso si, si está lleno de mala baba y su neurosis no termina de ser egosintónica intentará ponerte en evidencia o, peor incluso, darte docencia. Para colmo te tratará de bobo y te compadecerá por ser un soñador. En este formato es quizás de los más peligrosos porque este trato también lo dispensará a los pobres usuarios que acuden a consultarle.

Su aspecto suele ser traje corbata standard. Nada de colores estridentes o detalles personales. Maletín marrón de cuero (a veces negro en plan locura juvenil). bata impoluta y almidonada. Zapatos anodinos con calcetines de ejecutivo y medias normales de Gauss.

Sus hábitos son trabajar y cuidar de su familia. Suele ser buen compañero o intentar parecerlo, no fuma no bebe y folla los sábados y algún viernes loco. Una vez a la semana juega al padel con la misma gente. Nunca se mete en actividades de contacto personal y/o físico. Sueña con publicar en el Lancet y se pasa el día haciendo diapositivas para posibles comunicaciones. También espera que algún día los chistes le hagan gracia.


Sus pacientes habituales son oligofrénicos (son los únicos que obedecerán ciegamente sus protocolos) y madres desesperadas buscando directrices para poner en vereda a un hijo medio macarra.

jueves, 12 de agosto de 2010

El experimento

Hcae años en la Universidad de stanford se realizó un experimento. Simularon una cárcel. En seis días tuvieron que cerrar el chiringuito por la cantidad de desmanes que acaecian. Hace unos años vimos la película. Muy buena por cierto. El mensaje que manda esta historia es la maravillosa capacidad del hombre para preguntarse por el deseo del Otro sea o nosea ficción lo que esta pasando. es más este experimento da cuenta de la fragilidad de nuestros semblantes y ficciones cotidianas.La pregunta que se hacen los guardas y que motiva la puesta en funcionamiento de un sistema penitenciario real es: ¿los experimentadores se van a reir de nosotros? seguro que quieren que intervengamos. Los reclusos igual, de que van estos tíos se lo han tomado en serio vamos a joderlos.
Se trata de esta pregunta que late siempre en el fondo de la patología neurótica que es: ¿que quiere el Otro? y en función de eso la esperanza de respuesta de ¿quién soy yo?.

Como decía Lacan criticando el condicionamiento operante, "el problema es que el perro no se pregunta por el deseo del investigador"

lunes, 2 de agosto de 2010

Los delitos de las multinacionales

Los delitos de las multinacionales farmacéuticas urgen una reconversión del sector

Citas 9

Extraído de
Kraepelin´s Grandchildren - Nietos de Kraepelin
Cifrar un acto suicida en términos de disfunción serotonérgica es tratar de llenar de huecos con palabras vacías (esta frase se la oí a uno de mis profesores de Propedéutica Clínica). Edwin Shneidman decía que el peor juego de manos al que se podía someter al suicidio era el de hacerlo sinónimo con la depresión.