miércoles, 20 de octubre de 2010

LLamemos a las cosas por su otro nombre 1

Hoy, un hombre preocupado por su hijo, me ha pedido quer le ponga esa medicación que le quita las "lucideces" a su hijo. Pero poco para que no se quede dormido.

Si lucideces.....

Alucinaciones. Me ha costado un rato. De hecho a partir de ahora a las alucinaciones las voy a llamar lucideces.


3 comentarios:

  1. lo jodido es que a veces viendo la realidad de algunos pacientes las alucinaciones son luces/lucideces en su mundo

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  2. Aún a riesgo de hacerme el pesado... vuelvo por los fueros del discurso y las miradas. Dentro de una sociedad tan individualista y condescendiente con el discurso oficial como la nuestra... es posible que aquel que se salga del discurso oficial sea diagnosticado por mirar de forma diferente, que sería lo mismo que interpretar de forma diferente el aluvión de datos con el que nos sacuden a diario la vida social y virtual. Lo que quiero decir es que la psiquiatría no deja de ser un instrumento en manos de los mecanismos de poder y su poderoso argumento de necesitar hegemonizar la normalidad ( es decir, lo que a ese poder le parece adecuado ). De esta forma si uno choca con un psiquiatra del opus su falta de fe (que diría Darth Vader) resulta molesta. No hace tanto que se descubrió en BCN gabinetes que ayudaban a "curar" la homosexualidad y recuerdo que una entrevista que me hicieron y esgrimí este dato me respondieron que la hosexualidad era incurable a lo que respondí que para que algo tenga cura es necesario que sea considerado una enfermedad. Sí, digo considerado porque es bien sabido que vosotros los psiquiatras disfrazais con el oro de la ciencia vuestra más absoluta subjetividad. Esto a nosotros, los del otro lado (supongo que cuando me definen así algunos profesionales en salud mental están reafirmando su pertenencia a grupo que tiene por objeto de estudio a sujetos como yo) ahora que empezamos a encontrar los cauces para hacernos oir, nos resulta llamativo, porque no deja de ir en contra del discurso oficial. A veces he pensado, que como sucede en ocasiones en algunas sectas, vosotros, los profesionales autocríticos, podríais ser diagnosticados en algun momento de debilidad, con lo que a tomar por culo la carrera, mejor escondemos nuestra lucidez en la red y cuando fichamos en el curro o estamos en antena tiramos de tópicos y cuidamos de que se nos vea atentos a todo lo que dice el representante farmaceútico de turno.

    Otra cosa, como dice Miguel es que los que hemos sufridos alucinaciones las veamos como más reales que la propia realidad, como si nos iluminaran. No se que sabio dijo que si existe la definición más exacta de delirio es la de síntoma o intento de auto-curación. Por algo los chinos, que a parte de comprar la mayoría de bares a precio módico y aprender a hacer Pa amb tomaquet i ali-oli, tienen una cultura milenaria utilizan el mismo símbolo para definir crisis y oportunidad de cambio.

    Perdona por el rollo Joohny, no he sido yo, ha sido el vodka. Abrazoooooosss!!!!

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