viernes, 28 de enero de 2011

Factores pronóstico

Hay gente muy lista que publica manuales de psiquiatría y que ha descubierto los factores pronóstico de la esquizofrenia.

Son estos:


Factores de buen pronóstico
  • Edad tardía de comienzo.
  • Comienzo agudo de la enfermedad.
  • Existencia de factores precipitantes: drogas.
  • Ausencia de embotamiento afectivo.
  • Factores precipitantes de la enfermedad claramente identificables.
  • Si la persona presentaba buena adaptación social, sexual y laboral antes de la aparición de la enfermedad.
  • Ambiente social y familiar favorable.
  • Buen cumplimiento del tratamiento.
  • Antecedentes familiares de trastornos de humor.
  • Confusión y síntomas atípicos.
  • El subtipo de mejor pronóstico es la Esquizofrenia Paranoide.


Factores de mal pronóstico
  • Inicio en edad temprana.
  • Comienzo progresivo o insidioso de la enfermedad.
  • Prevalencia de síntomas negativos.
  • Aislamiento social o pocos sistemas de apoyo social.
  • Trastorno previo de la personalidad.
  • Embotamiento afectivo.
  • Historia familiar de esquizofrenia.
  • Larga evolución antes del primer contacto médico.
  • Abuso de drogas.
  • Presencia de anomalías cerebrales claras (ventrículos dilatados).
  • Cuando la enfermedad no remite en tres años y hay múltiples recaídas.
  • La esquizofrenia de tipo Desorganizado es la de mayor gravedad. 

El caso es que me da a mi que los factores de buen pronóstico lo son para cualquier enfermedad. Es más son factores pronostico de buena vida. Evidentemente lo mismo para los factores de mal pronóstico

Es decir, si te pasa algo, que antes no te pasaba, y eso es por algo, y tu familia colabora y tu colaboras, y tienes curro, pareja y es fugaz, pasajero y confuso. sea lo que sea lo que te pase en la vida, tiene buena pinta.

En cambio, si siempre en tu vida han pasado cositas parecidas, tu familia pasa de ti, y también le pasan esas cosas, pasas de todo, nadie te ayuda y tu vida previa era también un desastre, puezs parece lógico que pase lo que pase no va a ir bien.

Vamos que tengas una fractura de muñón, un orzuelo, esquizofrenia, una hipoteca o un pedo atravesado cualquier persona razonable puede entender que hay cosas que van a ayudar y otras que no.

Otra cosa es que si queremos montarnos una enfermedad como dios manda pues habrá que buscarle factores pronóstico como si de un cancer se tratase. La pena es que entre la afectacion ganglionar del estadio II del carcinoma epidermoide de pulmón y las cosas de la vida hay un abismo que a veces torna irrisorios ciertos manuales de psiquiatría.

En fin, vamos a Belén vamos factores vamos.




PD: Imagen cedida por Perogrullo Entertainment Systems. S.A

martes, 25 de enero de 2011

las escuelas de psicoanálisis

Como ya hemos comentado en alguna ocasión, uno de los síntomas del psicoanálisis es su continua tendencia a la disgregación y a los enfrentamientos políticos entre sus seguidores. Es casi una tradición que viene desde Jung y Adler y nos lleva de la mano hasta Anna freud, Melanie Klein y Lacan. Con Lacan el síntoma alcanzó cuotas deliroides al ser Lacan excomulgado y posteriormente ser Lacan quien disolvía su propia escuela en varias ocsiones. Hace unos años, como eterno retorno de lo reprimido, se encharcaron durante una época los divanes de Francia y España a raíz de la escisión entre los "Miller" y los "Soler". Recuerdo incluso, con ojos de principiante anonadado, como viejos colegas se retiraban el saludo, las gracias y los porfavores. Los que empezabamos en esto, estupidifactos y ojipláticos en su mayoría, seguimos el camino que nos tocó en función de nuestro analista y de nuestro síntoma. Es decir, algunos optaron por seguir fielmente la corriente de su analista y otros decidieron seguir con su analista estudiando en la otra corriente. Los más tarados decidimos  intentar estar en las dos y alternar participaciones y eventos  para al final doblar y decidir por alguna en concreto.
Y es como decía Lacan los peores analizantes somos los psicoanalistas. La gente "normal" llega a un análisis resuelve sus dramas y se va a  seguir su vida con alegría. Los psicoanalistas no. Nos quedamos ahí toda la vida y hacemos de nuestro fin de análisis un neverending en el cual nuestro síntoma se enlaza con la escuela. Eso hace que cualquier cosa política, imaginaria e intersubjetiva alcance el caracter de fanstasma, síntoma, falta de ética, mal de fin de análisis y demás asertos técnicos peyorativos. Y es lógico, si después de pasear tus fantasmas, asumir lo acéfalo de la pulsión, hacerte uno con tu síntoma, saber que no hay verdad , sabre que el Otro no existe, decides seguir dándole vueltas es que estas fatal. Que hay algo en tu síntoma incoercible que te llama a hacerte un Otro a medida y que este Otro sólo puede estar en el psicoanálisis. Es por eso que cualquier conmoción política en el seno de una institución psicoanalítica a veces alcanza el rango de insulto personal, puesta en duda y separación, aunque teóricamente no exista una gran rivalidad.

Mejor explicado está por  Marité Colovini en un reciente artículo en el blog red de psicoanalsitas:

"Si hay un real que afecta al psicoanálisis mismo, que hace por ello a su intransmisibilidad, que horada cualquier pretensión de pensamiento, discurso o enunciación única, que instala la lógica del no-todo para hacer de límite al Todo, que acecha a cualquier intento de armonizar y borrar lo que se sostiene de un malentendido fundamental, es porque el psicoanálisis apunta a otra cosa que a una ilusión…..o que al “opio de los pueblos”.



La religión y la ciencia son bordes por los que transita este campo que Lacan quiso que se llamara lacaniano; y la segregación, uno de los puntos de fuga de los agrupamientos de analistas, aún de aquellos que se llaman Escuela".

miércoles, 19 de enero de 2011

Dejar de fumar

Recuerdo hace años varios médicos que andaban tomando el Zyntabac. Explicaban meridianamente  algo que ya hemos contado alguna vez sobre los efectos de los piscotrópicos. Estos doctores, maestros de prácticas en mi rotatorio, contaban que  los tratamientos  te quitaban las ganas de fumar pero que cuando acababas el tratamiento, al tiempo, volvías a fumar. Añadían que esto de volver  pasaba siempre  salvo que estuvieses realmente convencido. Contaban además que estar convencido tenía que ver con haber llevado algun susto y/o haber perdido a alguien merced al consumo de tabaco.

A día de hoy me parece lo mismo. De hecho he comprobado que el bupropion tiene además otros efectos. Un paciente que tomaba bupropion por causa psiquiátrica me contó que estaba muy bien de lo suyo, pero que el tratamiento le había quitado el disfrute del vino. No le sabía a nada.Otro colega, psicoanalista-fundamentalista tras miles interepretaciones sobre su pulsión de muerte terminó tomando Zyntabac con nulos efectos y un insomnio pertinaz que agradecía porque así leía más a Lacan  (osease delirio nocturno por bupropion). Recuerdo también varios compañeros de trabajo en el último dispositivo que estuve que venían cada x meses a pedirme receta de Champix o cualquier cosa para dejar de fumar "otra vez" (hasta cuatro veces vino uno). En fin, que a día de hoy la adicción al tabaco me parece algo más del orden de la ética, la identidad, el duelo y la renuncia antes que de un problema neuroquímico sensu stricto.


Me quedo con esta foto polaca que realmente me anima a dejar de fumar mucho más que lo avisos de mi inminente defunción que no son otra cosa que  un acicate para seguir bailando con la parca.


Papierosy sa do dupy. Cigarros son para el culo (traducción libre)

lunes, 17 de enero de 2011

Entrevistas 2

A vueltas con el amor, osease con lo único.

Como perla esta frase:

J-A Miller: Amar verdaderamente a alguien es creer que amándolo, se accederá a una verdad sobre sí mismo. Amamos a aquel o a aquella que esconde la respuesta, o una respuesta a nuestra pregunta: "¿Quién soy yo?"
  

Scado de la entrevista para:

Psychologies Magazine, octobre 2008, n° 278 que  encontramos aquí y aquí  .


En castellano nos llega por Juan Carlos desde Granada.

 

Psychologies Magazine, octobre 2008, n° 278
Entrevista a Jacques-Alain Miller. Psicoanalista
Por Hanna Waar

"Amamos a aquel que responde a nuestra pregunta: ¿Quién soy yo?"

"Hijo espiritual" de Jacques Lacan, Jacques-Alain Miller explora a su vez la cuestión del amor que el padre del pensamiento psicoanalítico contemporáneo evocaba en 1973, en uno de sus más famosos seminarios "Aún" en El Seminario, vol XX (Seuil, "Essais", 1999). Es igualmente el fundador de la Escuela de la Causa Freudiana. Ultima obra aparecida Le secret des dieux  (Navarin editores, 2005)
"Amamos a la persona que protege, o una imagen narcisista de uno mismo".

El amor se dirige a aquel que, pensamos, conoce nuestra verdad y nos ayuda a encontrarla soportable, explica Jacques-Alain Miller. Mirada de un psicoanalista sobre esta cuestión fundamental.

* * *

Psicologías: ¿El psicoanálisis enseña algo sobre el amor?

Jacques-Alain Miller: Mucho, pues es una experiencia cuyo resorte es el amor. Se trata de ese amor automático, y a menudo inconsciente, que el analizante dirige al analista, y que se llama la transferencia. Es un amor artificial, pero de la misma estofa que el amor verdadero. Saca a la luz su mecánica: el amor se dirige a aquel que usted piensa que conoce vuestra verdad verdadera. Pero el amor permite imaginar que esta verdad será amable, agradable, mientras que de hecho es muy difícil de soportar.

P.: ¿Entonces, qué es verdaderamente amar?

J-A Miller: Amar verdaderamente a alguien es creer que amándolo, se accederá a una verdad sobre sí mismo. Amamos a aquel o a aquella que esconde la respuesta, o una respuesta a nuestra pregunta: "¿Quién soy yo?"

P.: ¿Por qué algunos saben amar y otros no?

J-A Miller: Algunos saben provocar el amor en el otro, los serial lovers, si puedo decirlo, hombres y mujeres. Saben qué botones apretar para hacerse amar. Pero ellos no aman necesariamente, juegan más bien al gato y al ratón con sus presas. Para amar, hay que confesar su falta, y reconocer que se necesita al otro, que le falta. Aquellos que creen estar completos solos, o quieren estarlo, no saben amar. Y a veces, lo constatan dolorosamente. Manipulan, tiran de los hilos, pero no conocen del amor ni el riesgo ni las delicias.

P.: "Estar completo solo": solo un hombre puede creer eso…

J-A Miller: ¡Bien dicho! Amar, decía Lacan es dar lo que no se tiene. Lo que quiere decir: amar, es reconocer su falta y darla al otro, ubicarla en el otro. No es dar lo que se posee, bienes, regalos, es dar algo que no se posee, que va más allá de sí mismo. Para eso, hay que asumir su falta, su "castración", como decía Freud. Y esto, es esencialmente femenino. Solo se ama verdaderamente a partir de una posición femenina. Amar feminiza. Por eso el amor es siempre un poco cómico en un hombre. Pero si se deja intimidar por el ridículo, es que en realidad, no está muy seguro de su virilidad.

P.: ¿Sería más difícil amar para los hombres?

J-A Miller: ¡Oh sí! Incluso un hombre enamorado tiene retornos de orgullo, lo asalta la agresividad contra el objeto de su amor, porque este amor lo pone en una posición de incompletad, de dependencia. Por ello puede desear a mujeres que no ama, para reencontrar la posición viril que él pone en suspenso cuando ama. Freud llama a este principio la "degradación de la vida amorosa" en el hombre: la escisión del amor y del deseo.

P.: ¿Y en las mujeres?

 J-A Miller: Es menos habitual. En el caso más frecuente, hay desdoblamiento del partenaire masculino. De un lado, está el amante que las hace gozar y que desean, pero está también el hombre del amor, que está feminizado profundamente castrado. Solo que no es la anatomía la que comanda: hay mujeres que adoptan una posición masculina, incluso las hay cada vez más. Un hombre para el amor, en la casa, y hombres para el goce, que se encuentran en Internet, en la calle, o en el tren…

P.: ¿Por qué cada vez más?

J-A Miller: Los estereotipos socioculturales de la feminidad y de la virilidad están en plena mutación. Los hombres son invitados a alojar sus emociones, a amar, a feminizarse; las mujeres conocen por el contrario un cierto "empuje al hombre": en nombre de la igualdad jurídica, se ven conducidas a repetir "yo también". Al mismo tiempo, los homosexuales reivindican los derechos y los símbolos de los héteros, como el matrimonio y la filiación. De allí que hay una gran inestabilidad de los roles, una fluidez generalizada del teatro del amor, que contrasta con la fijeza de antaño. El amor se vuelve "líquido" constata el sociólogo Zygmunt Bauman(1). Cada uno es conducido a inventar su propio "estilo de vida", y a asumir su modo de gozar y de amar. Los escenarios tradicionales caen en lento desuso. La presión social para adecuarse a ello no ha desaparecido, pero es baja.

P.: "El amor siempre es recíproco", decía Lacan. ¿Aún es verdadero en el contexto actual? ¿Qué significa eso?

J-A Miller: Se repite esta frase sin comprenderla, o se la comprende de través. No quiere decir que basta con amar a alguien para que él lo ame. Eso sería absurdo. Quiere decir: "Si yo te amo, es que tú eres amable. Soy yo quien ama, pero tú, tú también estas implicado, puesto que hay en ti algo que hace que te ame. Es recíproco porque hay un ir y venir: el amor que tengo por ti es el efecto de retorno de la causa de amor que tú eres para mí. Por lo tanto, algo tú tienes que ver. Mi amor por ti no es solo asunto mío, sino también tuyo. Mi amor dice algo de ti que quizá tú mismo no conozcas." Esto no asegura en absoluto que al amor de uno responderá el amor del otro: cuando eso se produce siempre es del orden del milagro, no se puede calcular por anticipado.

P.: No se encuentra a su cada uno o cada una por azar. ¿Por qué él? ¿Por qué ella?

J-A Miller: Existe lo que Freud llama Liebsbedingung, la condición de amor, la causa del deseo. Es un rasgo particular – o un conjunto de rasgos- que tiene en cada uno una función determinante en la elección amorosa. Esto escapa totalmente a las neurociencias, porque es propio de cada uno, tiene que ver con la historia singular e íntima. Rasgos a veces ínfimos están en juego. Freud, por ejemplo, había señalado como causa del deseo en uno de sus pacientes ¡un brillo de luz en la nariz de una mujer!

P.: Nos es difícil creer en un amor fundado sobre esas naderías.

J-A Miller: La realidad del inconciente supera a la ficción. Usted no tiene idea de todo lo que se funda, en la vida humana, y especialmente en el amor, en bagatelas, cabezas de alfiler, "divinos detalles". Es verdad que es sobretodo en el macho que encontramos tales causas del deseo, que son como fetiches cuya presencia es indispensable para desencadenar el proceso amoroso. Particularidades nimias, que recuerdan al padre, la madre, el hermano, la hermana, tal personaje de la infancia, juegan también su papel en la elección amorosa de las mujeres. Pero la forma femenina del amor es más erotómana que fetichista: quieren ser amadas, y el interés, el amor que se les manifiesta, o que suponen en el otro, es a menudo una condición sine qua non para desencadenar su amor, o al menos su consentimiento. El fenómeno está en la base de la conquista masculina.

P.: ¿Usted no le adjudica ningún papel a los fantasmas?

J-A Miller: En las mujeres, sean conscientes o inconscientes, son determinantes para la posición de goce más que para la elección amorosa. Y es a la inversa para los hombres. Por ejemplo, ocurre que una mujer no pueda obtener el goce – digamos el orgasmo – sino a condición de imaginarse a sí misma durante el acto, siendo golpeada, violada, o siendo otra mujer, o incluso estando en otra parte, ausente.

P.: ¿Y el fantasma masculino?

J-A Miller: Está muy en evidencia en el enamoramiento. El ejemplo clásico, comentado por Lacan, está en la novela de Goethe (2), la súbita pasión del joven Werther por Charlotte, en el momento en que la ve por primera vez, alimentando a un grupo de niños que la rodea. Aquí es la cualidad maternal de la mujer lo que desencadena el amor. Otro ejemplo, tomado de mi práctica, es este: un jefe en la cincuentena recibe candidatas en un puesto de secretaria; una joven mujer de 20 años se presenta; le desencadena inmediatamente su fuego. Se pregunta lo que le pasó, entra en análisis. Allí descubre el desencadenante: encontró en ella rasgos que le evocaban lo que él mismo era a los 20 años, cuando se presentó a su primera solicitud de trabajo, de algún modo se enamoró de sí mismo.

P.: ¡Se tiene la impresión de que somos marionetas!

J-A Miller: No, entre tal hombre y tal mujer, nada está escrito por anticipado, no hay brújula, no hay relación preestablecida. Su encuentro no está programado como el del espermatozoide y el del óvulo; nada que ver tampoco con los genes. Los hombres y las mujeres hablan, viven en un mundo de discurso, es eso lo que es determinante. Las modalidades del amor son ultrasensibles a la cultura ambiente. Cada civilización se distingue por el modo en que estructura su relación entre los sexos. Ahora, ocurre que en occidente, en nuestras sociedades, a la vez liberales mercantiles y jurídicas, lo "múltiple" está en camino de destronar el "uno". El modelo ideal de "gran amor para toda la vida" cede poco a poco el terreno ante el speed dating, el speed living y toda una profusión de escenarios amorosos alternativos, sucesivos, incluso simultáneos.

P.: ¿Y el amor en su duración?, ¿en la eternidad?

J-A Miller:  Balzac decía: "Toda pasión que no se crea eterna es repugnante".(3) ¿Pero el vínculo puede mantenerse toda la vida en el registro de la pasión? Cuanto más un hombre se consagra a una sola mujer, más ella tiende a tomar para él una significación maternal: tanto más sublime e intocable cuanto más amada. Son los homosexuales casados lo que desarrollan mejor este culto de la mujer: Aragon canta su amor por Elsa: cuando muere, ¡buen día a los muchachos! Y cuando una mujer se apega a un solo hombre, lo castra. Por lo tanto, el camino es estrecho. El mejor destino del amor conyugal es la amistad, decía en esencia Aristóteles.

P.: El problema, es que los hombres dicen no comprender lo que quieren las mujeres, y las mujeres, lo que los hombres esperan de ellas…

J-A Miller: Sí. Lo que es una objeción a la solución aristotélica, es que el diálogo de un sexo con el otro es imposible, suspiraba Lacan. Los enamorados están de hecho condenados a aprender indefinidamente la lengua del otro, a tientas, buscando las claves, siempre revocables. El amor, es un laberinto de malentendidos cuya salida no existe.

Entrevista realizada por HW

1) Zigmunt Bauman, El amor líquido, de la fragilidad de los lazos entre los hombres
2) Los sufrimientos del joven Werther de Goethe
3) Honorato de Balzac en La Comedia humana, vol VI "Estudios de las costumbres: escenas de la vida parisina"

Traducción: Silvia Baudini

 




Entrevistas

Una joya de uno de nuestros  autores de cabecera: Jose María Alvarez entrevistado por una nueva página de psicoanálisis.

Bienvenidos a su vez a los creadores de Temas de Psicoanálisis.

lunes, 10 de enero de 2011

Manual Di-agnóstico de Trastornos de Personalidad

Hoy, leyendo un párrafo del amigo Raúl, propongo la realización de un nuevo Manual Diagnóstico de Trastornos de Personalidad.

No se preocupen, es fácil.

Coloquen, en una suerte de scrabble, los prefijos hipo, hiper, in, ex, des, intro, extro, dis. También si se animan pueden poner sufijos del tipo -imia, -cion, itia, -esia, dad, ismo etc  a las siguientes palabras de Raúl:

Serio, prudente, crítico, afectuoso, comunicativo, participativo, turbable, inestable, tranquilo, maduro, inexpresivo, inactivo, cauto, impaciente, tolerante, intolerante a la frustración, exigente, obediente, dócil, agresivo, obstinado, autoritario, prudente, serio, austero, animado, impetuoso, tranquilo, flemático, perseverante, tímido, sensible a la amenaza, atrevido, decidido, realista, impresionable, dependiente, activo, vigoroso, dudoso, reservado, individualista, apacible, confiado, inseguro, preocupado, atento, buen compañero, lleno de recursos, decidido, descuidado, autodisciplinado, tranquilo, sosegado, tolerante, inquieto, rígido.

Añadan otros epítetos y opiniones varias.
Organícenlo en grupos según criterios varios, a saber:

-Campo semántico
-Parecidos razonables
-Asociaciones multivariables
-Asociación libre
-Asonancia-consonancia.
-Asoputabola
-Azaroso
-Lotería-premio de laboratorio farmaceútico.

A estos grupos los organizan a su vez  y lo llaman clusters, busster,s ghostbusters o aramis (aremis) fusters.

Deliren un rato con que si es categorial o dimensional, y cuando lo dimensional se convierte en categorial y viceberzas.

Utilícenlo en la clínica. Pásenles estudios. 

Comprueben que hay gente que lo pasa mal y otros que no. Que hay gente que les cae bien y otros que no. Comprueben que un tercio irá  mejor, otro tercio a medias y un tercio mal.

Deseperénse y cambien las palabras y el orden. Vuelvan a hacer todo otra vez.

Exploten.

Lean un libro de historia de la psiquiatría (uno bueno, no vale la introducción de los manuales). 

Sorpréndanse de que hubo gente que tuvo el mismo delirio que nosotros desde Pinel.

Ahora déjese llevar por lo que dicen los pacientes.........no por lo que quieren decir.....sólo lo que dicen.........


Arizona Psico

No quiero ahondar en la falsa asociación entre psicosis y violencia pero nuestros periódicos  para variar  no hacen más que señalarlo.

Me desmarcó para resaltar otro detalle del espantoso suceso de Arizona, y es esta frase que se recoge en los videos de este hombre en su myspace:

"El Gobierno está controlando las mentes y lavando el cerebro a la gente a través del control de las normas de la gramática"


Psicótico, psicópata y lacaniano. No se puede ser más riguroso a la hora de indentificar al Otro. Lástima que antes no hubiera podido hablar  de estas cosas con alguien dispuesto a escucharle y lástima que al comprar un mcmenú le regalasen un ak-47.