viernes, 22 de mayo de 2009

el pago

Habitualmente se tilda al psicoanálisis de un lujo para adinerados. Y es verdad que para sostener un psicoanálisis se necesita pasta. El cuanto no siempre está claro. Depende de la demanda, del analista, de como esté la agenda y de lo famoso que seas. Los analistas solemos cobrar 40-50e por sesión pero se necesita mínimo una sesión (lo suyo son dos o mas) a la semana sino el trabajo realmente es lento y tórpido. Lacan era famoso por formas de pago absurdas, a veces exageradas y otras nimias. Siempre imprevisibles. El otro día un amigo psicoanlista me contaba que atendió durante meses a un paciente a las 8h de la mañana ya que no podía pagar nada pero que parte de su síntoma era el no soportar madrugar.
Y es que pagar tiene que ver con eso. El síntoma neurótico para el psicoanálisis es algo que tiene que ver con una ganancia. Digamos que el mismo síntoma que te destroza la vida te aporta algo que resuelve parte de tu ser más íntimo. Esto es totalmente inconsciente, y el psicoanálsiis consiste en hacerlo consciente. Pagar es hacer que las palabras no sean gratis y que el síntoma en consecuencia tampoco. Los síntomas no desaparecen porque si. La serotonina y compañía no se alteran por arte de magia. Los síntomas se desplazan y desparecen cuando el goce de su enigma se mitiga.

jueves, 21 de mayo de 2009

radio nikosia

Finalmente ayer pudimos realizar la entrevista prometida con estos locos muy cuerdos.
Fue intensa y sorprendente. Estaban al tanto de la historia de la psiquiatría, la filosofía y el psicoanálisis. Ningún periodista habría sido tan certero con algunas de las preguntas que realizaron. Además habían estudiado este blog y tuve que defender y desarrollar muchas de las frases que escribes a veces sin meditar mucho.
Yo nunca he estado psicótico. Estructuralmente (este término dio que hablar) no lo soy. Todas las teorías son siempre modelos de comprensión.
Me quedé con ganas de que fuesen ellos los que hablasen. Que me contasen los detalles pequeños de la locura, esos matices que los psiquiatras solo podemos vislumbrar con cuentagotas. Ese pequeño automatismo mental inicial,o esas experiencias al límite del lenguaje que, en mi ignorancia, solo puedo aproximar desde la teoría.

Desde aquí mis felicitaciones y mis agradecimientos por este soplo de aire fresco en mi cabeza.