Hace años hubo una época en la que intenté que mi padre fuese a ver a un psicoanalista porque estaba sufriendo y nos estaba haciendo sufrir a todos. No lo conseguí. Años después el murió. Su muerte tuvo en cierta forma que ver con ese problema que me hacía a mi insistirle en que pidiese ayuda. El caso es que en el transcurso de la discusión mi padre que no creía en nadie a ese nivel me dijo "si yo voy a un psicólogo o psiquiatra de esos le voy a mirar a los ojos y no me va aguantar la mirada". Yo me quedé duro. Y es que años antes en mi primera consulta con el que fue mi psicoanalista yo hice la misma jaimitada. Y mi analista aguantó el reto y entendió que tenía cierta trascendencia prestarse al reto. Al final de la consulta el que bajó la vista fui yo. Y ahi se inició una transferencia que duró mas de 12 años. A veces es tan simple como una mirada, un gesto o una palabra adecuada. Algo que conmueva lo pulsional para dar a alguien el lugar del que sabe. El resto de la experiencia del análisis es aceptar que el no sabe y de que nadie sabe.
La cuestión es que el otro dia me hicieron la misma. Y salí airoso del envite. Y son este tipo de cosas las que no se aprenden en una master ni en un libro. Son fruto de la única cosa que hace diferente al psicoanálisis y es la obligación de ser analizante antes que analista.
Algo que siempre me he preguntado es porque se estudia psicología o psiquiatria. ??
ResponderEliminarBuena semana.
Y su muerte no tendría que ver con su mirada (la de usted hacia su padre). En todo caso sigue usted buscando a través de su blog esa mirada asesina-paranoica... que impone su poder y teme-desea ser sometida. Por otro lado parece que la relación con su psiquiatra es una bonita historia de amor. Me conmueve.
ResponderEliminarParece que entre ustedes cuatro: usted, su padre, su psicoanalista(quizá estos dos últimos sean en su imaginario la misma persona) y su paciente, ha habido un duelo (en ambas acepciones) de Narcisos. Y al parecer estos son los tanteos: su padre pensaba en ganar pero usted imagina que perdía (con el psicoanalista, que ahora es usted), usted intentó, pero poco, ganar y al final perdió con su psicoanalista (que es su padre), que es el único que gana, al igual que usted gana con su paciente...
ResponderEliminarSe desnuda usted en este absurdo post, y se le ven los ojillos entre lujuriosos y apesadumbrados de histérica recién violada.
Pues a mi lo que me parece enfermizo es que se ataque con expresiones como: mirada asesina-paranoica, ojillos lujuriosos y apesadumbrados de histérica recien violada, a alguien que expone con honestidad algo sobre sus vínculos y relaciones, cosa que muchos no se atreven por pudor, verguenza, inseguridad, narcisismo, cobardia, ignorancia, hipocresia y/o perversidad.
ResponderEliminarJohnny para mi este post es de los más humanos que has escrito nunca. Tuya es la decisión de retornar a hollar este territorio, pero a mi -que te conozco y te aprecio en la distancia- no es que me haya conmovido es que ha hecho que te admire un poquito más.
Bicos y abrazos McMardigan!!
Cosas que el psicoanálisis nos aporta, me he encontrado en el texto como una analizante camino de analista...
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