José
María Álvarez, Estudios
sobre la psicosis
(edición reescrita y aumentada), Barcelona, Xoroi edicions, 2013,
441 págs.
José María
Álvarez es uno de los más reconocidos especialistas en el ámbito
de la psicopatología clásica y la historia de la psiquiatría. Es
un autor internacionalmente valorado y respetado tanto por
simpatizantes como por detractores, tanto por estudiantes como por
investigadores y profesionales de la salud mental. Y no sólo eso,
para cualquiera que quiera sumergirse en el conocimiento de la locura
es una referencia más que obligatoria. Por este motivo, celebramos
esta tercera edición —hecho insólito en nuestro medio— de sus
ya clásicos Estudios
sobre la psicosis.
Este libro,
que originalmente surgió con el pretexto de recopilar una parte
destacada de sus múltiples artículos dispersos en otras tantas
revistas, cuenta para esta nueva edición con una rigurosa y
concienzuda reescritura de los capítulos que los dota de un nuevo
aire fresco, una mayor concreción y una sólida visión de conjunto.
Así es, la reescritura le ha dado firmeza al texto. Asimismo, el
libro se enriquece con tres nuevos trabajos que se añaden a la lista
de textos imprescindibles y que dan cuenta de los intereses y
preocupaciones actuales del autor.
Entre las
nuevas incorporaciones, en primer lugar y abriendo el volumen,
tenemos una auténtica declaración de intenciones y un
esclarecimiento directo y conciso de la posición doctrinal, «Nuestra
psicopatología». Incontestable compendio de principios de una
psicopatología diferente, combativa y más del lado del loco que de
la enfermedad. En segundo lugar, la reescritura de la espléndida
conferencia que pronunciara en el Colegio de Médicos de Valladolid,
donde da muestras ya desde el título mismo de un acentuado interés
por la transmisión del conocimiento psicopatológico en palabras
llanas, simples y claras, «La locura para principiantes».
Finalmente, nos quitamos el sombrero para referir el estudio sobre
Joyce y su hija Lucia. Es verdad que son muchos los autores,
lacanianos principalmente, que han tratado la cuestión de la locura
de Joyce desde que Lacan le dedicara un seminario y una conferencia
en los años 70. Pero permítaseme decir que nadie ha sido capaz de
exceder el corsé que las palabras de Lacan conformaban. Tampoco
nadie ha sabido ir, en cuanto a cuestiones de la vida de Joyce se
refiere, más allá de la famosa biografía que Richard Ellman le
dedicara. La mayoría de los autores no sabe nombrar otro hecho
destacado de la vida de Joyce que la conocida e insípida historia de
la paliza, y si en eso se basa el diagnóstico de psicosis muy poco
crédito debería tener nuestra disciplina. Nadie ha cruzado los
límites salvo José María, quien sumergiéndose en la infinita
bibliografía sobre Joyce, ensayos y biografías —un auténtico
pozo sin fondo—, ha logrado configurar un texto de una belleza muy
destacada y una originalidad inigualable. Como él comenta en la
entrevista que le realizamos a continuación, es un texto que obliga
a rozar la literatura. Cierto, y diré más aún, el autor hace
tiempo que se convirtió en una especie de filósofo de la
psicopatología y este texto da buena muestra de ello.
En fin, se
trata de un libro que habla por sí mismo y lo hace además de manera
elegante. El amplio dominio de los textos clásicos que derrocha; la
especial habilidad para dar una visión panorámica, de conjunto y
doctrinal; la rica prosa con la que se narra; el orden y consistencia
al que se somete la materia; y la amplia experiencia clínica con la
que se orienta la teoría hacen de este libro uno de los más
destacados en el campo de la psicosis, un manual básico para
orientarse en el amplio problema de la locura.
Efectivamente,
José María Álvarez es un escritor prolijo, de verbo sencillo y
elegante —algo en lo que no se prodigan los autores de nuestro
campo—, que cuida como nadie la redacción de todo lo que escribe y
lo que escribe siempre tiene la cualidad de dar una visión global,
abarcadora, general y minuciosa del estado actual de la cuestión,
dando cuenta de todas las referencias y autores que antes que él han
tratado la materia. Es uno de los pocos que cuida las notas al pie,
algo que para muchos puede ser una cuestión secundaria, pero que
resulta imprescindible para los estudiosos interesados en cualquiera
de los infinitos temas que él trata. Cuando uno busca bibliografía
sobre cualquier tema psicopatológico, que recurra a su voluminoso La
invención de las enfermedades mentales
o a estos reescritos Estudios
sobre la psicosis.
Entonces comprobará lo mucho que le queda aún por leer para hacerse
una idea bien fundamentada.
Es un
estudioso que echa mano de la historia, no para realizar una mera
recolección de autores clásicos como acostumbran algunos popes
de
la psiquiatría, sino para hacer que la historia responda a las
preguntas que él formula y que atañen siempre a cuestiones
eminentemente clínicas. No son simples elucubraciones de materias
obsoletas o debates zanjados tiempo ha, sino buscar las respuestas en
los grandes autores de la psicopatología para responder a problemas
de la práctica actual. No hay nada más práctico, nada más útil,
que el saber que se desprende de ellos y este libro tan bien recoge.
Hay muchos que desempeñan una práctica diaria atendiendo a
pacientes sin saber absolutamente nada sobre la psicosis. ¡Que cojan
este libro y empiecen a formarse!
El
compromiso de José María Álvarez con los clásicos de la psicosis
ha sido siempre una labor muy destacada. Los ha comentado y traducido
en muchas de ocasiones, y hoy sigue reeditándolos traducidos dentro
del grupo de los denominados Alienistas del Pisuerga, junto a
Fernando Colina y Ramón Esteban.
Quisiera
también destacar su vinculación con la docencia. El autor es de los
pocos que se dedica a Explicar con mayúsculas, a hacer más
comprensible la materia, a hacer el psicoanálisis y la
psicopatología transmisible, y sobre todo, a hacer de la locura algo
familiar y cercano. Por eso son muchos los jóvenes que se acercan
para buscar lo que no encuentran en ninguna otra parte, ni en el
cerebro ni en las abstracciones obtusas que al final se reducen a
repetir frases incomprensibles como loros. El autor habla su propio
lenguaje, un lenguaje coloquial, que se enriquece con múltiples
referencias de nuestra cultura y no de los sermones de una única
parroquia. Su obra es el pensamiento de un autor. Esto se ve si se
recorre desde sus primeros textos, su famosa tesis de doctorado entre
ellos, hasta sus textos actuales (ansiamos su texto sobre la
melancolía). De seguir así, no pasará mucho tiempo hasta que
algunos se autoproclamen alvarecianos.
Que me incluyan entre ellos.
Kepa Matilla
Kepa Matilla
José Mª Álvarez es respetado y reconocido dentro del club lacaniano en España. Fuera de ahí: nada...
ResponderEliminarY no es que eso sea malo o poco valioso, pero comenzar una disertación con una mentira le resta credibilidad al resto...
Bueno, creo que es un comentario bastante atrevido. No sé muy bien en qué te basas para vomitar un comentario así. Si estuvieras en contacto con círculos internacionales de estudio de la historia de la psicopatología, te darías cuenta de la importancia y respeto que merece el autor. ¡Vaya mentecato!
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