miércoles, 19 de enero de 2011

Dejar de fumar

Recuerdo hace años varios médicos que andaban tomando el Zyntabac. Explicaban meridianamente  algo que ya hemos contado alguna vez sobre los efectos de los piscotrópicos. Estos doctores, maestros de prácticas en mi rotatorio, contaban que  los tratamientos  te quitaban las ganas de fumar pero que cuando acababas el tratamiento, al tiempo, volvías a fumar. Añadían que esto de volver  pasaba siempre  salvo que estuvieses realmente convencido. Contaban además que estar convencido tenía que ver con haber llevado algun susto y/o haber perdido a alguien merced al consumo de tabaco.

A día de hoy me parece lo mismo. De hecho he comprobado que el bupropion tiene además otros efectos. Un paciente que tomaba bupropion por causa psiquiátrica me contó que estaba muy bien de lo suyo, pero que el tratamiento le había quitado el disfrute del vino. No le sabía a nada.Otro colega, psicoanalista-fundamentalista tras miles interepretaciones sobre su pulsión de muerte terminó tomando Zyntabac con nulos efectos y un insomnio pertinaz que agradecía porque así leía más a Lacan  (osease delirio nocturno por bupropion). Recuerdo también varios compañeros de trabajo en el último dispositivo que estuve que venían cada x meses a pedirme receta de Champix o cualquier cosa para dejar de fumar "otra vez" (hasta cuatro veces vino uno). En fin, que a día de hoy la adicción al tabaco me parece algo más del orden de la ética, la identidad, el duelo y la renuncia antes que de un problema neuroquímico sensu stricto.


Me quedo con esta foto polaca que realmente me anima a dejar de fumar mucho más que lo avisos de mi inminente defunción que no son otra cosa que  un acicate para seguir bailando con la parca.


Papierosy sa do dupy. Cigarros son para el culo (traducción libre)

1 comentario:

  1. "A día de hoy la adicción al tabaco me parece algo más del orden de la ética, la identidad, el duelo y la renuncia antes que de un problema neuroquímico sensu stricto".

    Lo del duelo y la renuncia creo que lo entiendo, sobre la identidad y la ética en este contexto pues ... no lo he entendido.

    Alexander Lowen escribió que el fumador era alguien que buscaba "autoestimularse". Leer esto me dejó pensativa. Hasta entonces pensaba que recurría al cigarro buscando un alivio a la ansiedad. Y entonces .... recordé las primeras sensaciones que se producían en mi cabeza cuando volvía a fumar después de otro intento fallido de dejarlo. Era como electricidad en mis neuronas, o algo parecido, como si las hubieran enchufado a una red. Me quedé desconcertada al reflexionar al hilo de lo leído en Lowen y contrastarlo con mis recuerdos. Empecé a ver mi adicción desde otro ángulo y a establecer nuevas relaciones y aunque no me ha ayudado en mi nuevo intento de abandonarlo, ahora sé algo sobre mí de lo cual no era consciente. Y esto me gusta. Como fumar.

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