Reconforta saber que tu práctica diaria de psicoanálisis no es un delirio personal sino una más que
posible interpretación del discurso actual. El psicoanálisis necesita del cara a cara, de tiempos cortos, de
la urgencia del síntoma, de psicoanalistas que se pronuncian, de analizantes que se las arreglan con el
síntoma o con una parte y de sujetos que no hacen un análisis en el sentido más clásico. Y es que el
conocimiento del inconsciente, del goce necesita adaptarse al discurso. No que los analizantes se
adapten al discurso del psicoanálisis. Eso es territorio de lo sagrado, de las sectas, de la religión. El
discurso del psicoanálisis ha de ser siempre el reverso del amo pero para eso hay que situarse en como
el discurso del amo se hace carne en el sujeto contemporáneo, sus formas, su estética, sus consumos. Al
sujeto de hoy que consume curas, tratamientos, soluciones no puedes ofrecerle 20 años de diván o una
experiencia religiosa trascendental. Sólo puedes llegar a devolverle el valor de su palabra en un entorno
que sea soportable y que no le conmine a otra identificación fanática o de consumo.
Y no lo digo yo, lo dice E. Roudinesco, poco sospechosa de querer acabar con el psicoanálisis.
"P. ¿Tiene que cambiar el psicoanálisis para sobrevivir?
R. Sí. Debe aspirar a ocupar el lugar que han conquistado los conductistas. Para eso tendrá que transformarse. La gente ya no quiere tumbarse en el diván tres veces a la semana durante los próximos 20 años. El psicoanálisis debe evolucionar al ritmo que lo hace el mundo. Se deberá apostar por terapias más cortas, en las que se reciba al paciente cara a cara y no tumbado en el diván. Deberán aceptar también tratar a cualquier persona, igual que lo haría un médico en el hospital. Las generaciones jóvenes ya están practicando un cambio. Su problema es que solo hacen estudios de psicología y no de ciencias humanas, lo que provoca que los psicoanalistas jóvenes estén peor formados y sean menos cultos. Y para ser psicoanalista no solo se debe ser inteligente, sino también cultivado."
Extraído de este artículo del País.
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