martes, 29 de marzo de 2011

Como hacer con los laboratorios (Mi historia)

El otro día estaba hablando con una amiga oncóloga sobre los representantes de laboratorio. A ella la visitan a menudo y andaba presa de diferentes reservas morales y dudas existenciales. Antes de nada decir que es una oncóloga excelente y que actualmente aparte de su trabajo diario estudia filosofía (saco un 10 en ética el otro día). Bien, me contaba que el otro día se cansó y le dijo directamente a un tipo de laboratorio que le pagase un congreso en Barcelona donde hacen un resumen del megacongreso internacional de Boston (o Chicago o Denver...no me acuerdo). Me comentaba que el megacongreso es absolutamente inaccesible porque cuesta un cojón y parte del pancreas así que quería ir al de Barcelona que SOLO vale 800e. Es un dia y te cuentan lo que contaron. Segun ella lo que pasa en ese congreso sienta catedra para innovar todo el año. Me contó esto acuciada por las dudas sobre la conveniencia de depender de un laboratorio. Yo le dije que me parecía  perfecto, es más, añadí que debería pedirles el hotel, un avión privado y un pase de prensa para el Camp Nou.

Claro, luego me quedé meditabundo. Con los años mi posición sobre este tema ha oscilado más que el movimiento vibratorio armónico simple en el espacio exterior. Intentaré contar mis etapas para ver que me ha pasado.

Primer año de MIR o la fase de todo si-todo vale:

Ufano y despreocupado hablaba con todos los señores de corbata que me explicaban las maravilla de las neurociencias. Yo ya de aquella desconfiaba bastante pero no tenía ningún problema en aceptar todo tipo de agasajos y pantagruelicos convites. Además como esta gente su profesión es ser majo (principalmente) yo estaba encantado rodeado de gente siempre sonriente. Solo recuerdo un día que tuve un pequeño conflicto con uno de Pfziser que me invitó a un congreso de residentes de Sevilla. Le pregunté que de que iba el congreso y me explicó que teníamos que hacer un exámen de psiquaitría y que luego a cambio teníamos  dos días de chuza descontrolada. Le dije que no, que ene se momento estaba obsesionado con Minkowski y que para beber y follar ya me las arreglaba yo. Curiosamente esta estúpida honestidad me costó mi primer conflicto interior y la desaprobación del laboratorio y de algunos residentes.

Segundo año de Mir o la fase de flipando en colores:

Hasta este momento he de decir que el primer año apenas había ido  a congresos de laboratorio porque andaba encerillado con el psicoanálisis y participaba en seminarios, conferencias y lo que se prestase (llegué a estar en dos escuelas, si delirante). En este segundo año me dije que tenía que ir a congresos de psiquatría "normalizada" para por lo menos saber de que renegaba. Fui a varias cosas y me aburrí tirando a bastante. Unos eran un panfleto de una pastilla  así directamente y otros (los de la AEN por ejemplo) eran más entretenidos pero nunca sabías lo que iba a pasar en cada conferencia, te podías encontrar a un erudito de la historia de la psiquiatría a un psicoanalsita avezado trabajando en un CSM o a un jubilado revisando planes cognitivos para el Alzheimer. Pero lo que más me impresionó  fue un congreso que me chupé en Asturias que se llamaba "debates en psiquiatría". Acudí prácticamente sólo (no otros residentes) y  acompañado por el de Jansen que es un tio majo (of course) y muy profesional. No hubo debate. Todos estaban de acuerdo en general en todo. Debería haberse llamado "No debates en psiquiatría. La película" (de los productores de "Vamos a comprar la vacuna de la gripe A"). Eso si apareció un iluminado, que diría Mourinho, para explicarnos que el futuro de la psiquiatría era la neuroimagen. Impresionante. En medio una comida de proporciones cósmicas, chupitos y yo solo en la tarde. No quedaba ni Richard en la sala de conferencias. A la noche una cena más demencial que la comida de la que solo me interesó conocer la factura (más demencial aún que la cena). Tenía cuatro dígitos y no eramos tantos. Tras escuchar como ridiculizaban a otros compañeros no presentes asistí a un movimiento que a día de hoy recuerdo fascinado. En la copa de después, las viejas glorias, los vice, los popes  y demás cargos del partido se retiraron sutilmente de la mano de un  representante. Yo que era y soy un cotilla (como todos los psiquatras) salí para ver a donde iban. El caso es que habían desaparecido y al lado sólo había un sitio turbio con pinta de puticlub de lujo. Investigué y el silencio de mis encuestados me indicó que no debe de ser algo tan inusual que estas bacanales terminen en un lupanar. Tampoco es que quiera ser yo el guardian de la moral sexual de occidente pero lo que si me pareció inquietante era el hecho de que eso lo pagase el laboratorio, porque eso si te conmina a ciertos pactos de silencio por pastilla.

El resto de esa noche salí solo. Me fui a pasear por Oviedo dandole vuletas a donde coño estaba y que carajo pintaba ahí. Gracias a dios al final de la noche me encontré con compañeros de facultad y pude anestesiarme sin psicofármacos. Solo alcohol y compañía sin retribución pecuniaria.


Oh my blog!  es tarde. Otro día sigo con las restantes fases.

9 comentarios:

  1. ME ha encantado lo de "No debates en psiquiatría. La película" (de los productores de "Vamos a comprar la vacuna de la gripe A") Una pregunta ¿No participan tambien los guionistas de otros éxitos como "A la saca", "El señor de los pastillos" o "Air-bag 2, o cómo perder además del anillo un rolex de kilo y medio en el culo de una desconocida"? No sé, lo digo más que nada por curiosidad... ¿Tendré algo de psiquiatra yo también? Ufff, que repelús!!!

    Bks.

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  2. Verdaderamente lamentable. Encima les pagan las putas.
    Hablando de putas, queria compartir con ustedes un chiste:
    Dice que en la selva el rey león se asoma al balcón de palacio bajo el que están reunidos todos los animales y dice:
    "Para mejorar la vida de todos los animales he decidido que se abra una piscina con aguas termales en la que todos puedan disfrutar".
    Al fondo se olle la voz del sapo que dice:
    "Si, eso que pongan una piscina climatizada pero que traigan putas...."
    El león mosqueado dice:
    "Además vamos a abrir un polideportivo para que los animales esten sanos y atleticos".
    Y al fondo la rana:
    "Si, eso, que abran el polideportivo pero que traigan putas".
    Así en sucesivas ocasiones con la inauguración de un tranvia, un cine, y una discoteca. El sapo siempre: "Eso, eso, pero que traigan putaas".
    Al final, el león, cansado y con un punto de mala leche dice:
    "Por último, queridos subditos, he decidio poneros a todos un bono mensual de 150 Euros para vuestros gastos. Además vamos a expulsar de la selva a ese bicho feo, verde, húmedo, y de ojos saltones, de una vez por todas....".
    Y por supuesto, el sapo, al fondo va y dice:
    "Estupendooooooo, que nos den la paga de 150 Euros, que echen al puto cocodrilo pero que traigan putaaaasssssssssss".
    Pues eso, que traigan putas.
    Lamentable.

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  3. Una entrada fascinante. Por favor, no tardes en contarnos el resto de tu evolución, que tengo mucha curiosidad. Ya sabes que me interesa mucho el tema de la (no) interacción médico-visitador.

    Un abrazo.

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  4. Grande Jesus!! Que traigan putas. Lo peor es que con tres risperdales hacen la noche para todo un ser-vicio de psiquiatria y algun otorrino si hace falta.

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  5. Jose la evolución se tornó delirante como ya explicaré, pero molaría hacer un poco de debate con el tema.
    Te animo a post sobre la no interacción.

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  6. Raul master!!
    También de los ayudantes de maquillaje de "Cariño se me ha encogido el bolsillo" y del director de fotografía de "Una terapia peligrosa, la verde , la amarilla y la rosa".

    jj
    bks

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  7. Cuando leo estas cosas...
    En fin, algún día habrá que caer de uno u otro lado, pero mi experiencia como resistencia activa ha sido nefasta para mi curriculum, mi bolsillo y mi vida social en la psi oficial. Por otra parte jamás he podido ser proindustria.
    Respeto al trabajo ajeno, dejar que respeten el nuestro, y pensamiento crítico.
    Esto no podrá seguir así mucho tiempo.
    El gobierno está endeudado con los psicofármacos, el día que algún holding pida toda la pasta que le deben la Hacienda pública se va a la mierda...
    Y nosotros con ella

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  8. ¿sabes que me paso a mi? que en cuatro años de residencia pasé de congresos, no fui al examen ese putamádrico anual de pfizer por motivos políticos, me pague un master en Madrid de mi bolsillo,.. luego acepte alguna ayuda para congresos, alguna comida, pero poco congreso porque tenía pacientes que ver y poca comida porque siempre salía tarde. Cuando acabe la residencia tenía menos puntos para obtener un trabajo, menos capitales europeas y españolas visitadas, menos dinero en mi cuenta corriente... La primera vez que me vino un rep a traer un pase a un congreso vino con dos compañeros... con el tiempo me di cuenta de que era para que lo vieran... Por cierto, cuando acabe no conseguí trabajo y me pasaron por delante gente que en la residencia había tratado muchos menos pacientes.
    el sistema está corrupto y encima tiende a perpetuarse. A quien te vas a acercar, cuando eres un pipiolo que empieza a residencia, a un amargado que trabaja y dice que nuestro trabajo es sufrir o a un tipo amable que te lleva a comer y te dice como tratar fácil, cómodo y sin mancharte, al paciente.
    Eso si, si volviese a empezar la residencia ahora volvería a hacerla igual

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  9. A Amaia y a mí nos rondaban muchas ideas por la cabeza sobre el tema de la industria, la psiquiatría y la relación entre ambas. Tras mucho buscar y revisar, escribimos un artículo que gentilmente la Revista de la AEN nos ha aceptado para publicar próximamente, donde intentamos dejar clarita, clarita nuestra postura, con abundante bibliografía en la que (creemos) queda fundamentada. Cuando salga, lo enlazaremos en postPsiquiatría y a ver qué os parece...

    Un abrazo.

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